RSS

lunes, 9 de noviembre de 2009

EL ULTIMO REY DE ESCOCIA



El ultimo rey de escocia

Rodada en Uganda


La mayor parte de EL ÚLTIMO REY DE ESCOCIA se rodó en Kampala, Uganda, y en sus alrededores; en una ciudad que ha visto de todo en los últimos años y sigue siendo todavía hoy en día una de las urbes más singulares y bulliciosas de toda África, erigida sobre siete fértiles colinas y contando con varios ejemplos de la más sorprendente arquitectura moderna.

Para el asesor ugandés de la película, Charles Mulekwa, parecía que EL ÚLTIMO REY DE ESCOCIA podría ofrecer un fresco y significativo vistazo a una ciudad y a un país que la mayoría de los occidentales nunca han visto fuera de los resúmenes de las noticias. “Estaba muy contento de trabajar en esta película, porque cuando conocí a Kevin Macdonald me dijo: ‘Cuando haga la película quiero enseñar la belleza de Uganda, y no sólo enseñar el tipo de cosas que se ven en los telediarios; las enfermedades y los niños muertos de hambre, porque también quiero mostrar las mejores partes de Uganda’. Me puse muy contento con esto y en la película final ves lo bueno, lo malo y lo feo de Uganda, lo cual creo que es bastante justo”.

De principio a fin, los productores pudieron usar muchas localizaciones reales, incluyendo el Hospital de Mulago, en tiempos la joya de la corona del sistema sanitario ugandés bajo el régimen de Amín; el edificio del Parlamento ugandés situado en el centro de Kampala; y el famoso aeropuerto de Entebbe, donde una crisis de rehenes atrajo la atención de todo el mundo en los años setenta. Pese a todo su potencial cinematográfico, la logística en Uganda fue un caos constante, simplemente por el hecho de que nunca antes se ha llevado a cabo allí un rodaje.

“Lo que nos salvó de verdad en Uganda fue que todo el mundo en el reparto y en el equipo técnico aceptó los enormes desafíos de rodar allí, y aceptó trabajar con personas que no habían hecho cine antes, y lo hicieron con una increíble energía y un humor tremendo”, afirma Andrea Calderwood.

El primer día de rodaje, sucedieron montones de situaciones caóticas que rozaban lo cómico. Calderwood recuerda: “Para una escena, teníamos un montón de extras y coches preparados y la ambulancia no arrancaba. Resultó que alguien le había sacado la gasolina la noche anterior, de modo que tuvimos que empujar la ambulancia para hacer el plano; el primer plano de toda la película. Había un montón de pequeñas cosas por el estilo todos los días que nos retrasaban. Un montón de coches que usamos en la película eran muy viejos y no se habían tocado en años, así que no se podían conducir como Dios manda. La gasolina desaparecía a menudo. Un montón de extras nunca habían participado en una película, así que había que hacer las cosas, por lo menos dos veces. Pese a ello, el equipo mostró un ánimo espléndido y creo que todos se sienten muy orgullosos de lo que lograron en la película”.

Charles Steel se siente igual de orgulloso del intercambio que tuvo lugar entre el equipo de occidentales y las docenas de entusiastas aprendices africanos que trabajaron en la película. “Ha sido muy gratificante ayudar a enseñar a los ugandeses el arte del cine”, señala. “A veces era difícil y frustrante, pero al fin y al cabo ha sido una experiencia muy enriquecedora. Espero que de algún modo, ese espíritu y esa sinergia entre las diferentes culturas trabajando juntas, se traslade a la película”.

Otras veces, los productores se sintieron abrumados por la emoción al ser testigos de la lúgubre realidad de la vida a su alrededor. Calderwood señala: “Cuando estábamos rodando en el Hospital de Mulago éste estaba atestado, con gente muy enferma por todos lados y personas muertas en camilla pasando a nuestro lado mientras trabajábamos. Momentos así te impactan de verdad, aunque estuviéramos haciendo una película de ficción, también estábamos contando una historia real donde había sufrimiento y tragedia a nuestro alrededor todo el tiempo. Era un recordatorio constante del significado de la historia”.

Para dar una esclarecedora visión de Uganda, así como para ofrecer la tensión visual de un thriller en EL ÚLTIMO REY DE ESCOCIA, Kevin Macdonald colaboró estrechamente con el director de fotografía Anthony Dod Mantle, que es más conocido por su trabajo en las películas Dogma de Thomas Vinterberg y Lars Von Trier, así como también por la celebrada historia apocalíptica de Danny Boyle, 28 DÍAS DESPUÉS. Mantle ha fotografiado varias veces en África y Uganda, incluyendo la surrealista escena de las “alteraciones espaciales” del filme de Thomas Vinterberg, IT’S ALL ABOUT LOVE, y llegó al proyecto conociendo los amplios confines y la belleza física del país.

“Deseaba trabajar en esta película porque pensé que era un guión excelente, con una mezcla de entretenimiento, suspense y análisis de un comportamiento extremista; y también vi muchas posibilidades visuales en ella”, dice Mantle respecto a su reacción inicial. Una vez que empezó a trabajar con Macdonald, también descubrió una sinergia creativa con él. “Kevin y yo provenimos del documental y creo que eso nos hace más proclives a la hora de intentar lograr un aspecto excéntrico e imperfecto en las cosas. Ambos estamos siempre alerta frente a lo inusual y lo inexplorado”, señala.

Parte de la misión de Mantle era dar a la película un estilo realista y lleno de energía que la colocara a todas luces en el ámbito de los thrillers contemporáneos, a pesar de cubrir acontecimientos que tuvieron lugar en los años setenta. Charles Steel destaca: “Anthony es un genio y el look que él y Kevin crearon tiene un tono mucho más arriesgado del que normalmente esperarías en una historia clásica sobre África. Insistieron en no trabajar con grúas y plataformas rodantes, sino usar Steadicams y un estilo mucho más libre y fluido que, junto con las interpretaciones, crea algo muy intenso y hermoso”.

Para Mantle, rodar en Uganda era clave. “Si hubiéramos rodado en Sudáfrica o en Kenia nunca hubiéramos logrado esa magia esencial de estar en el lugar en el que se habían producido los hechos”, dice. “Es algo que creo que se puede ver en la película, aunque no lo puedes tocar. Hay una gran energía alrededor de la cámara y en cada escena. Rodar en una sala del Parlamento llena de agujeros de bala o sentarse en una silla en la que a lo mejor había estado sentado Amín hacía las cosas mucho más fascinantes”.

La espontaneidad y la flexibilidad de Mantle también implicaban que podía cambiar sobre la marcha y aceptar los retos de rodar en un país del Tercer Mundo. Kevin Macdonald dice: “Anthony tiene la reputación de no perder la calma en ninguna situación y eso es algo que la realidad puso a prueba sobradamente de nuestra producción. Con muy pocos recursos y escaso tiempo, hizo que el look de la película fuese maravilloso”.

Aunque Mantle estaba encantado de rodar en los paisajes de Uganda, también descubrió que la cara de Forest Whitaker tenía sus propias características geográficas a explorar. “Mirar a Forest a través del ojo de la cámara te transmite una sensación muy poderosa”, señala. “Me di cuenta de que hay incluso una disonancia entre el lado derecho y el lado izquierdo de su cara. Hay mucho empaque en cada una de sus expresiones y no se trata siempre de las palabras. Creo que su interpretación es tan efectiva porque su apariencia es la de una persona muy amable y dulce, de forma que cuando brota el Idi más irracional resulta de verdad monstruoso”.

Acontinuacion esta el link de la pelicula para el que la quiera ver

http://www.divxonline.info/pelicula-divx/1743/El-ultimo-Rey-de-Escocia-2006/
ADVERTENCIA : contenido fuerte tener prudencia con el publico q lo sintoniza

No hay comentarios:

Publicar un comentario